Cultura y naturaleza, una combinación que puede ofrecer experiencias inolvidables.
La geografía española está repleta de tesoros culturales que, en muchos casos, se enmarcan en escenarios naturales igualmente excepcionales, y es esta combinación la que permite disfrutar de experiencias que aprovechan lo mejor de esos dos mundos. Recorrer los senderos del Pirineo catalán para descubrir verdaderas joyas del románico. Adentrarse en las antiguas zonas de frontera, en Castilla-La Mancha o en Andalucía, para descubrir fortalezas y castillos que fueron definiendo los límites entre el mundo musulmán y el mundo cristiano. Incluso, itinerarios concretos, como el Camino de Santiago y el Camino del Cid, aparecen como una opción bien definida que integra el territorio y su patrimonio histórico y cultural.
Diversas empresas de turismo activo ofrecen estos y otros itinerarios, pero también hay información disponible que permite organizar recorridos, de todo tipo, desde sencillos paseos hasta exigentes trekkings, de manera individual. En todo caso, siempre se sugiere tomar en cuenta todas las precauciones y medidas de seguridad necesarias si uno se adentra en lugares poco transitados.
En cuanto al contenido cultural, tampoco está demás contar con la información necesaria para adentrarse en cada uno de los tesoros que se van descubriendo por la ruta. ¿De qué época? ¿Cuál fue su relevancia histórica? ¿Cuáles son sus peculiaridades? Cada lugar es poseedor de mil y una historias que bien vale la pena conocer a detalle.
Kilómetros de historias, leyendas, castillos, vestigios arqueológicos, parques naturales… Esta temporada, más allá del sol y la playa, vale la pena romper un poco los moldes para disfrutar de ese castillo que se resguarda entre pinos, de esa ermita que vigila una cañada, de ese pueblo medieval que se refleja en el lago…
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