martes, 13 de septiembre de 2011

Golf en Gales


Royal St David´s Golf Club Harlech ©Visit Wales
Los amantes del Golf no pueden dejar pasar la oportunidad de practicar su swing en el País de Gales, que en 2010 acogió, tremendo éxito, su primera Ryder Cup. El Celtic Manor Resort, a las afueras de Newport, fue el escenario de una experiencia deportiva llena de emoción.

Ahora, mientras los recuerdos siguen frescos, es posible hace el circuito Twenty Ten Course y, quién sabe, repetir el Eagle mágico de Tiger Woods en el hoyo 12. Seguramente, no estarán 25.000 personas aclamándote en el green del 17, como ocurriera con el certero azote europeo, Graeme McDowell. Sin embargo, si la oportunidad de recorrer los caminos recorridos por unos golfistas que han hecho historia no te atrae, como amante del golf, no sabemos que podría hacerlo.

Estos fantásticos días en el Celtic Manor Resort son un reflejo del atractivo de Gales como destino para los viajeros aficionados al golf. Sin embargo, hay que advertirlo, Gales no es el tipo de destino de golf donde los caminos están tan trillados que podrías ir con los ojos cerrados del punto A al punto B, y de ahí al C. Desde luego hay circuitos famosos, como el RoyalPorthcawl o el Royal St. David´s, así como un gran número de fantásticos campos de golf distribuidos por toda la costa de Gales, como Pyle & Kenfig, Ashburnham, Tenby, Aberdovey, Porthmadog, Conwy o Bull Bay, por citar sólo algunos de ellos. También hay muchos campos imprescindibles en el interior: el ValeResort (donde se celebran torneos del European Tour), St. Pierre (sede en 1996 de la Solheim Cup), Cradoc, Llandrindod Wells y el Vale of Llangollen, entre muhcos otros. Y en todos ellos es posible disfrutar de golf de primera y de una experiencia inolvidable en todos los sentidos.

Nefyn & District Golf Club ©Visit Wales
Pero lo realmente fascinante de practicar golf en Gales es dar repentinamente con lugares más que inesperados y, sobre todo, memorables. Nadie puede negar que los impresionantes acantilados de Nefyn, donde se puede disfrutar de una pinta en el pub local mientras tras hacer el circuito, se salen un poco de lo convencional.

También los fantásticos “Circuitos Celestiales” de Pennard están un pelín alejados de las autopistas, pero bien merece la pena el esfuerzo. La recompensa real es poder estar allí, y ello supera con creces la dificultad de llegar. ¿Y qué decir de Llanymynech, donde aprendió a jugar el fantástico golfista galés Ian Woosnam? Se trata de un circuito tan desconcertante que cuando lanzas desde el tee del cuarto hoyo en Gales, acabas metiendo la bola en Inglaterra.

Así, en Gales existen más de 200 circuitos en una zona de apenas 95km de ancho por 275km de largo. Y, por supuesto, antes, durante y después de jugar al golf también es posible disfrutar del resto de atractivos que el País de Gales tiene para ofrecer, desde sus interesantísimas visitas históricas, hasta sus playas y acantilados, parte de una exuberante naturaleza.

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