Valencia, la tierra del Levante, de la paella, de los
limones, de las naranjas… ¡y de las
Fallas!
El origen de las Fallas data de mediados del siglo XVIII; monumentos
satíricos y burlescos en los que se exponían a la vergüenza pública y se
quemaban simbólicamente personas y situaciones de la calle o del barrio donde
se plantaba la falla. En su construcción participaban los vecinos de cada
calle, y con el tiempo empezaron a incorporarse carteles alusivos a algún
personaje conocido del barrio. Siempre como una fiesta popular, estos
acontecimientos fueron evolucionando en lo que conocemos hoy en día como
Fallas.

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